No ha sucedido una vez, ni
tampoco dos. Muchas son las ocasiones en las que, al entrar en Sala para que dé
comienzo un nuevo juicio en materia de participaciones preferentes contra
Bankia, el propio Juez toma la palabra antes de iniciar la grabación y le dice
al abogado de la entidad demandada algo así como “¿no se cansan ustedes de tener que pagar las costas?”.
Evidentemente, esta
declaración de intenciones de Su Señoría suele ser contestada con un llano “obedecemos instrucciones expresas de
nuestro cliente, Señoría”.
Al igual que estos Juzgadores,
yo mismo me planteo –y como yo otros muchos compañeros con los que he tenido la
ocasión de disfrutar de varias tertulias- si Bankia ha tomado la decisión
acertada en la resolución de este tipo de litigios. La respuesta parece ser
evidentemente que no. No conozco todas las opciones de las que disponían, pero
parece imposible pensar que no hubiera alguna mejor.
Pero aun más importante es si
Bankia ha aprendido la lección. Y digo esto porque, tras los casos de
participaciones preferentes y obligaciones subordinadas, se ha iniciado una
nueva oleada de demandas individuales en defensa de los afectados por acciones
de esta misma entidad.
La tendencia marcada por las
primeras Sentencias que se están dando a conocer parece ser bastante similar a
las referentes a los casos antes aludidos. ¿Puede Bankia afrontar este
dispendio económico? Si duda los responsables de la estrategia que están
tomando deben de pensar que sí, habida cuenta que ya no se reciben el mismo número
de propuestas de resolución extrajudicial en forma de acuerdo que las que se
recibían con las primeras demandas interpuestas. Y digo esto sobre la base de
mi experiencia personal en defensa de mis clientes afectados por la compra de
estos títulos.
A este panorama tan
desalentador para la entidad que marcan las Sentencias de los Juzgados de
Primera Instancia que se han dado a conocer, deben añadirse las noticias que
llegan desde la Audiencia Nacional, que hablan ya prácticamente de forma
abierta de falsedad de cuentas.
Con el tiempo valoraremos las
consecuencias de la postura de Bankia frente a esta crisis. Por el momento lo
que parece claro es que los accionistas de Bankia tienen una salida en los
Tribunales.
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