Sorprendente, sí, pero parece
ser que es cierto. Así lo manifestaba la portada de ayer de The Wall Street
Journal, conforme a la cual es posible que, dada la situación económica actual,
los bancos deban hacer frente a un pago a los hipotecados, sobre la base de los
tipos negativos.
Esta puede ser una situación
tan beneficiosa como inesperada para los titulares de las llamadas hipotecas
multidivisa.
De hecho, es justo lo que le
ha sucedido a Bankinter con algunas de estas hipotecas que dicha entidad había
comercializado en francos suizos, y por las que ha tenido que restar del
principal del hipotecado la cuota correspondiente para contrarrestar la caída del
índice de referencia hasta el -0,85 %.
Como indica la página web de Invertia:
“Ante esta
situación, el tipo de interés negativo se le resta al diferencial que tenga el
cliente y si el resultado es negativo la entidad está descontándoselo de lo que
paga de amortización del capital. Es decir, se va reduciendo la hipoteca del
cliente”.
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